Cabalgan en el tiempo
los días, sin dirección.
A su grupa digo adiós
a rostros fugaces.
Pasa
demasiado rápido lo que no
va
a ninguna parte. Y yo me
resisto,
aunque una ligera lluvia
calme mi sed.
Esperar es un verbo lento.
Y
promesas
palabras que no construyen
puentes
al hambre confiada. Los
niños cantan
con gracia
infeliz...¿Adonde
nos llevan estos callejones,
su luz
apagada?....Vida, yo estoy
hecho
a cabalgar a tu
vientre...
...¿qué amor das con
estos hilos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario