juanitorisuelorente -

viernes, 28 de septiembre de 2012

FIEL TESTIGO
















En tu precipitada huida
abandonaste una mirada
que me habla de ti
sin escucharte.

No vuelves la cabeza.

Atrás quedó en el falso adiós
tu loco gesto, palabras desvalidas
al amparo ya de mis ojos.

2 comentarios:

  1. Abandonar la mirada, no escuchar, ni volver la cabeza... triste poema, amigo, pero muy bello.

    Un beso.

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  2. Gracias María, hay amores imposibles que solo se alimentan de miradas. Triste pero a la vez bonita esa atracción mutua. Un abrazo

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