La
risa es una piedra en el camino,
que
estar triste es un diáfano destino.
Tropezar
como pobres insensatos,
no
dos, sino cien, mil veces cegatos,
y
contagiar como presbiteratos
esa
alegría aunque sea a ratos.
La
risa abate la desesperanza,
une
los rostros en común labranza.
El
desconsuelo es un trance mezquino,
responsable
de invisibles maltratos,
que
baile la risa al dolor su danza.
Bendita risa, no me imagino un mundo sin ella.
ResponderEliminarPor cierto, en esta casa, y de la mano de Janito, se sabe mucho de risa.
Un abrazo Juan.
¿Te imaginas siempre tristes?, que no, que no, para nada, una sonrisita, por favor. Alegra la vida, que falta le hace. Pues ¿sabes? cuando le dibujo soy el primero que sonrío, primero al pensarlo, y luego al dibujarlo. Me deja un buen sabor, y más si os gusta. Un abrazo Elena
EliminarLa risa es como el llanto, siempre nos toman por asalto.
ResponderEliminarMuy rítmico poema, Juanito!
Besitos de mariposa.
La risa desahoga los sentidos. Gracias Diana, un abrazo
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