La lluvia viene con dones inciertos
y la reciben los brazos abiertos.
Donde apenas refresca, veraniega,
en los campos que bien llueve, labriega,
y donde descarga sin piedad ciega.
Nunca a gusto de todos, andariega.
Son las leyes de la naturaleza,
doble ración de trigo o de pobreza.
La sequía deja los campos muertos,
y la lluvia alegra, acaricia, pega;
imprevisible el daño o su grandeza.
Aquí en Valencia,bueno en el pueblo de valencia donde vivo, decíamos ayer que o nos ahogábamos de calor o por la lluvia.
ResponderEliminarDiluvió de tal manera que salir de casa por la tarde-noche era una osadía impensable.
El caso es que tuvimos que hacerlo porque la niña estaba en el conservatorio de danza y pasamos un miedo atroz.
Tiene que llover,pero con sensatez y parece que a los ángeles les ha dado por llorar todos a la vez!
Besos.
La lluvia es necesaria aunque a veces cause destrozos. Es la ley de la naturaleza. Por mi tierra, que es la tuya, no ha llovido mucho pero sí bien. Mejor así. Un abrazo Marinel
EliminarJuanito,
ResponderEliminaresta es la lluvia nuestra de cada año.
Hay que llevarlo lo mejor que se pueda
Un besazo
Nos quejábamos de la calor asfixiante, y ahora le toca a la lluvia. La vida es una noria, Pepi, un abrazo
EliminarNo se puede dibujar mejor ni de forma más bella. Es así, la lluvia nunca mide lo que derrama sobre la tierra.
ResponderEliminarDe todas maneras, donde agua hay vida.
Un abrazo Juan.
Los Jotabé es un tipo de poesía que estoy practicando, solo para no aburrirme. Y con las imágenes de las inundaciones pues ha surgido el poema. Me alegra que te guste. Un abrazo, Elena
ResponderEliminarGran amigo Juan, te cuento que tu poesía es muy linda y también que me gustó ese tipo de rima que la has hecho perfecta. Muchas gracias por todo lo bueno que haces. Admiro a quien hace lo que sabe hacer, y que lo hace bien.
ResponderEliminarEsta rima la ha creado Juan Benito, otro buen amigo, y bueno, tiene su intringulis. Es una rima que suena bien al oído, algo que con los versos libres se va un poco perdiendo. Un abrazo Orlando, y gracias
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