juanitorisuelorente -

miércoles, 5 de septiembre de 2012

SIN CORAZÓN


















En tu rostro leo signos de lo vivido, y lejano,
en tus ojos penetro a vacíos con poco fondo;
son tus ojos los que desvelan estos hechos conservados,
son ellos los que se echan a cuestas
al cuerpo entumecido –sólo por tus manos-,
son ellos el centro del alma que quiere, criatura.

Aquello que resurge no estuvo perdido, y sabe
mucho de esto, de agradar, de saltar abismos
en palabras que tocan, manos que hablan; sabe
discernir la larga vida de la vida de ahora mismo;
de ansia extrema afirmada en perdones sin ganas,
de memoria tortuosa e inútil, y de como vaciarla entera.

Y fiel al instante me exiges lo que existe y es tuyo. Pero
tienes lo que tienes, corazón, sin corazón.
Así unidos en la sombra pronto brillan
trémulos los delirios. Y enfrían su canción
nota a nota. Murmuran. Ya casi imperceptibles.
Respiraciones hondas. Silencio.

Lo interior termina, se viste,
y afuera nada sabe de nada.
Ni hace falta.

2 comentarios:

  1. Muy reflexivo poema, Juanito.

    Me hizo recordar aquel dicho "cada quien tiene lo que se merece".

    Aunque los refranes no siempre abarcan verdaderas, porque realmente hay mucho infortunio inconsecuente en el mundo.

    Besos de mariposa!

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  2. Toda la experiencia de lo vivido, toda su sabiduría está en ellos. Un abrazo Diana

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