Amar no se oye, ni
nos pregunta. Parece
vivir de lo sabido.
Tuvo en sus comienzos
una hermosa ignorancia,
todo el sentimiento para sí,
toda la luz, el deseo
enloquecido...todo
escrito lejos, ya tanto.
Amar tiene adentro, y
pronto,
afuera, se deshace
simulando su pérdida. Pero
solo juega a olvidar las
palabras,
y acaso a no ser...para ser.
Amar solo se consigue fluyendo, no poniendo resistencia, "no siendo, para ser"
ResponderEliminarBello poema. Gracias.
Todo amor tiene su torrente, su río de palabras, luego poco a poco juega a desaparecer, aún siendo. Sigue fluyendo, pero se decanta por los silencios. Gracias Brisa. Saludos
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