juanitorisuelorente -

martes, 18 de diciembre de 2012

APATÍA

(Imagen de la red)

















Por tu sangre arder no es necesario
-nadie ha conquistado tu amor en cautiverio,
la prisa solo alienta su extravío-.
Cruza tu corazón una y otra vez
con el entusiasmo intacto, antes dolor
por costumbre.
Recorre los rincones de tu nombre
y no escribe hambre al descuido.
No te inmuta en el quicio del intento,
aunque parezca que los ojos declinen
y el pensamiento trace rostros con soltura.
Tu sangre lleva en sí tus soles cerrados,
tu blanca apatía que nada dice.

No hay comentarios:

Publicar un comentario