juanitorisuelorente -

miércoles, 27 de febrero de 2013

LA BESTIA

(Imagen de la red)






















En mi oído
no hay palabras atadas.
Olvido es un mar sin preguntas.
Aunque digas al odio que te quedes.
Yo callo para que no logres
oír tu eco. Así no entierro
a la bestia, pero lee
en mis ojos qué haces aquí.

2 comentarios:

  1. Desafiantes tus versos, Juan. Más que la fotografía. Abrazos.

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  2. La verdad es que a veces cuesta contenerse, pero es bueno, más cuando no se soluciona gran cosa. Un abrazo

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