La
esperanza la sustentas desvanecida
-solo surge de ti un poema-.
Más,
llamaba a otro intento equivocado.
La
desnudez ha de librarse
hasta
que se muestre consumida.
Y
no había más, solo beber tu hermosura
atravesando
un desierto de palabras.
Doble
ración: todo, luego nada.
No
haya otro poema la simplicidad,
lo
más y más repetido.
Perdona
si no sigo...
Sí, mejor que no sigas; te va a subir la tensión.
ResponderEliminarUn abrazo
jeje, la verdad es que hay imágenes que superan a las palabras, mejor así, que ya no está la edad para sobresaltos. Un abrazo Juan
ResponderEliminarTodo...Luego, nada... ¡qué cierto!
ResponderEliminarAlimentan los ojos y poco la inspiración...
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