juanitorisuelorente -

martes, 2 de octubre de 2012

EN EL MOMENTO DEL CAMBIO
















No le puedo ver, aunque lo pretenda,
lo escriba diez, cien veces repetido.

Circundan mis ojos el marco de su voz
para retroceder por el silencio de mi boca.

En el espejo, la cercanía juega a entender,
aunque esa esencia esté ya enterrada.

Una vez más vuelvo a pensarme en él,
y luego en ningún otro hombre.
                             Nadie parecido.

2 comentarios:

  1. lugares mágicos, los espejos. ¿Qué conservarán de nosotros cuando ya no estamos?

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  2. Hola Marcos, desde luego que retienen nuestras miradas a lo largo del tiempo, esas que solo a nuestra mente permiten ver. Seguro que detrás estará el carrete jeje. Un abrazo

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