Mis
ojos me son fieles. Cuando
ven
alguna mujer sin rostro saben
no
escribir palabras en vano.
Yo
reconozco
la
belleza lejos de su frontera,
y
ellos lo saben. Para que suene su música
basta
un tambor si lo toca el corazón.
Lo
que empieza tarde o acaba, estuvo o pasa
a
olvido. Su solidez la aprieta solo la mirada,
nada
adentra. Una mentira que arrastraría
cada
final de cada tarde.
Mi belleza
está
en otra mentira........confieso
que
en mirarla con los ojos cerrados.........
...poniendo
oído a las hojas que caen
por
mis temblores......sin olvidar qué
lugar
prefiere de mi memoria.........qué nombre
repite
un callejón sin salida sin enemigo.......
A
mi belleza pongo acento
sin falta,
y
la visto de hoy y siempre.
Y
mis ojos lo saben.
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