Asomados
a lo que nunca fuimos
gozamos
la fantasía que abrimos.
Un
escalofrío recorre la piel
cuando
nos susurra la pasión infiel,
esa
extraña sensación de dulce hiel,
la
voz que apaga el mundo en holgado riel.
Apenas
basta encender una vela,
ser
en el tiempo el instante que anhela
desvanecerse
en los cuerpos que unimos...
Asomados
desde la palabra fiel
es
de los ojos el ansia que vuela.
En mi blog te he dejado algo.
ResponderEliminarUn besito