juanitorisuelorente -

jueves, 16 de enero de 2014

DESAFECCIÓN

(Imagen de la red)















Sospecho que vuestro amor dispersándose
tuvo excesos de fugacidad.
Hubo de atravesar vulnerable la guarida
que almacenaba dudas y tachaduras.
No es posible que un sol fugaz desmantele
una cotidiana veracidad, que emerja liberada
a un resplandor clarividente. Habría
heridas impalpables, se desangraría íntima
la impotencia, sanaría recluida la confianza.
Las grietas son llamadas de socorro,
aunque cubiertas enmudezcan.
Y ahora no os vale dar a cambio.
Elevar los brazos caídos.
Aquel retroceso de obstinada supervivencia
fue sustento para cada uno.
Y por si fuera poco hasta la culpa
os separa, sospecha y tan claro

lo evidente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario