A las medias mentiras no las completan medias verdades.
En ese todo no cabe todo.
Las mentiras que intentan justificarse jamás logran ser verdad.
Sólo serían en verdad mentira.
Y lo más que alcanzan es consuelo...¡embustero!
PD.- En "La verdad triunfa" habita el tiempo, y en "Antes se pilla a un embustero que a un cojo", y en "Quién mucho miente poco vive", no, perdón, es duerme, ya me he liado...pero ésta sí: "La moral es la higiene del alma".
Ante tanta sentencia acertada sólo cabe decir AMÉN.
ResponderEliminarUn abrazo Juan.
Demasiados lobos con pieles de cordero, Elena, como el de la foto. Un abrazo
EliminarAnte tantas sentencias, me he perdido un poco. Pero creo que como hay tantas higienes y tantas almas, no todas van a coincidir.
ResponderEliminarAunque estoy contigo que la mentira no es la salida de nada, y solo se puede camuflar la verdad, un rato.
Besos.
La verdad se camufla un tiempo, pero ella sola resurge del fondo de las más abyectas mentiras. Un abrazo Isis
EliminarVaya colección de frases y refranes, Juan. Está claro que hay que ir con la verdad por delante, como decía mi abuela. Un abrazo.
ResponderEliminarEl embustero tiene las patas muy cortas, tanto que es fácil darle alcance. Un embustero cae en su propia trampa, que no es otra que la necesidad de contar, y como una hazaña, su trola.
EliminarUn abrazo Marcos
Se coge antes a un mentiroso que a un cojo, pero hoy todo el mundo va cojo casi de las dos piernas.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
jaja, sí, hoy tienen la suerte de pasar más desapercibidos, pero eso, tiempo al tiempo, ese que les dirá con voz enérgica: los cojos a un lado y los embusteros al otro. Un abrazo Antonio
EliminarLos embusteros son traicioneros y poco fiables.
ResponderEliminarUn abrazo Juan
Duele, a veces, cuando se les descubre, pero a la larga escuece menos, porque qué se puede sentir al fin por alguien que te ha mentido, que te miente. Creo que nada, por muy cercano que siga estando. Un abrazo Marian
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