juanitorisuelorente -

domingo, 14 de junio de 2020

PRINCIPIO, EN FIN (Romance heroico)

(Imagen de la red)

















Necesita latir el corazón
en el roce más leve de los ojos
sobre el alma que traza el cuerpo amado
para ser el que lleve el cielo al hombro.
Necesita en la sangre una sonrisa,
una voz que penetre por los poros
para huir a caballo al horizonte
trotado en el oído cuerdo y loco.
Es quién toma las riendas del destino
cuando el tiempo tiene el silencio roto
y en su cuna el espacio se comparte
con el triste rugir del mar de fondo.
Él es el rey que sesga con su espada
al latir por latir del acomodo
cuando vuelve a ser canto en las esquinas
con la indigencia en flor, perdido y solo.
Necesita sentir su paz más niña
atada a un beso para ser de oro,
necesita abrazar en un abrazo,
ser de la carne erguida o sus escombros
para reinar por siempre sangre adentro
en los mundos de dos como un tesoro.
Así, ante el verso, el viento que no ruge,
ante el mar con la calma en los esbozos,
ante el fuego cercado por el humo
le toca recobrar su faz de lobo
con la luz natural que sabe a vida
con la conciencia alada, el alma al rostro
aunque le siga obrando lo perdido
en un latir frugal de golpe romo
si ya no hay paso atrás cuando hace frío
y el invierno es el dueño poco a poco
del sentido más simple del amor
que es arder, respirar dentro del otro.


1 comentario:

  1. mientras flotas con tus enaguas
    entre los ejemplares que te acosan
    por el azar de un insigne escritor






    Del libro inédito: EN UN RINCÓN... Caracas, 1995

    https://manuelcastropoesias.blogspot.com/2016/01/mientras-flotas.html

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