juanitorisuelorente -

miércoles, 25 de mayo de 2011

REYES DE LO SUYO

Si hay algo a lo que en mi querida, ante todo, ciudad de Bailén no acabo de acostumbrarme es a dejar de seguir buscando personas en quién confiar y en su ayuda o apoyo desinteresado.
Lo achaco a mi forma de ser, al ir quizá con el corazón demasiado a la vista y a veces en la mano. Y aquí en ésta ciudad –no sé si en otras- no es el modo más adecuado.
Ya me ocurrió en mi trabajo cuando veinteañero al principio de los ochenta formé mi empresa de construcción y las empresas de entonces no me dieron ni agua, en el total sentido de la expresión, ni yo se la pedí, por cierto.
 Bailén es un lugar –que se salve quién pueda o deba- de gentes que disfrutan más con el mal que con el bien ajeno. Ya puede hacer cualquiera primores, mil cosas bien hechas, dignas de algún mínimo reconocimiento, que no verá el más leve atisbo de ánimo, de crítica constructiva, y menos darle algún pie para que en ese don que ejerza esté al cien por cien de creatividad y ganas. Y sí, en cambio, les verá al más diminuto fallo o contratiempo en su salsa, o sea poniendo orejas de elefante para no perderse ni una sílaba del chismorreo con la carcajada dispuesta.
Ya se sabe que al que está asentado en su idea de ser y entender el mundo le molesta cualquier zumbido, cualquier mortadelo disfrazado de gusano que pretenda colarse por las rendijas de la puerta. El sitio está ocupado y sólo queda darle a probar de su propia medicina para que ese rey ejerza, o despierte, o espabile, o se vaya a su casa a hacer puñetas.
Bailén es una ciudad difícil para el creativo de cualquier ámbito, imposible si su ángel no cae en gracia donde debe.
Aunque siempre hay personas que se salvan, y en lo cultural, de una de ellas quiero dar públicamente una muestra de afecto por su desinteresada ayuda: Rafael Moga Camacho.

No sé si éstas palabras sí verán la luz en tu espacio, Jose Luis (Bailendigital), y si es así gracias, y si no es así gracias igual (en mi blog mando yo, y tú en el tuyo, es lógico)


4 comentarios:

  1. ...no
    conozco
    BAILEN
    JUAN
    Y me
    encantaria
    conocer....



    un fuerte abrazo , JUAN :

    j.r.s.

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  2. Bueno,amigo Juan Risueño, por lo que veo, Bailén y El Puerto son hermanas. Creo que además tienen más hermanos, son familia numerosa.
    Con frecuencia debatimos, mi mujer y yo, sobre lo falsa y traidora que es la gente en esta zona.Yo afirmo que no hay otra igual; pero ella dice que en todas partes cuecen habas.Y por lo que dices, lleva razón.
    ¡Con decirte que salgo a la calle y hablo con mucha gente,tengo muchos conocidos; pero ni una sola persona que pueda llamar amiga! No me fío de nadie.Si yo contara todas las nefastas experiencias que he vivido con los supuestos amigos, vecinos y compañeros de trabajo y del sindicato CC.OO, llenaría un tomo tan grueso como la Biblia.
    Ánimo, amigo, las rachas malas también suelen pasar. Un abrazo

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  3. Lo único que tiene de especial, Jose, es que es mi ciudad.
    No es una ciudad bonita para visitar. El patrimonio artístico es casi nulo: la iglesia, alguna ermita, nuevas y remozadas plazas, el paseo Las Palmeras (el de la foto en portada), y paro de contar.
    En cuanto a lo escrito tampoco sería relevante si fuera amiguete.

    Un abrazo

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  4. Buena gente hay como en todas partes, y mucha,
    pero esa buena gente también se cierra a lo suyo y deja a quién tercie como Gary Cooper en solo ante el peligro.
    A lo mejor es que sólo me fijo en lo malo. No, la verdad es que si para lo malo aquí pusieran un circo estarían siempre agotadas las entradas.
    Lo siento por quién se moleste pero mis cincuenta y tantos años pateando aquí casas y calles ya saben algo de esto.
    Por cierto, lo escrito ha sido sólo una muestra de cabreo contra alguien en particular. Nada serio. Cabrearse con todos los demás es tontería. Aunque dicho quede.

    Un abrazo, Juan

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