juanitorisuelorente -

miércoles, 1 de diciembre de 2010

ESPÍRITU NAVIDEÑO

En Bailén, por suerte, aún trabajan cuatro gatos. Suerte, además, que por éstas fechas a causa de la campaña de la aceituna la estadística será provisionalmente algo más alentadora, eso si las lluvias empiezan a no dar un solo respiro como en el pasado año.
Datos positivos en lo negativo que animen a que despierte en una amplia mayoría un espíritu que sea o parezca navideño.
La navidad es una fiesta donde cada familia reúne a toda la familia posible y quizá por ello, por su rareza, nunca se ha reparado en gastos. Es un canto a la unidad, muy entrañable, pero al tiempo abocado a un exceso, soportable o no, muy mal entendido. Todos los gastos, a cualquier nivel, sobrepasan su castigada línea roja. ¡Pero qué navidad sería llamarse sin regalos desde el niño al abuelito, sin ponerse en sus días más señalados hasta las cejas de todo lo que haga falta!.
Son fechas de visitar comercios de Linares o Jaén en pos de llenar el frigorífico, el armario, o esa habitación ya atestada de nuevos juguetes para los niños. Llueve sobre mojado. Perdonen sres comerciantes de Bailén si yo también soy otro de esos tentados por una mayor variedad o por esa, siempre discutible, relación calidad-precio.
Alegra ésta puntual rebeldía del ser humano en saltarse sus propios límites y correr un tiempo a campo abierto, pase luego lo que pase.
Lo que pasa luego es que hay que afrontar la cuesta de enero, cuesta a modo de ocho mil, y luego el resto de meses de este nuevo y aciago año –vaticino- como inaccesible cordillera.

2 comentarios:

  1. Amigo Juan:
    No creas que te tengo olvidado. Nada más lejos de la realidad, pues eres para mi como el vino añejo, ese que se paladea y forma parte de tu bodega.
    He tenido problemas con el ordenador, o la línea, no se, pues no me dejaba entrar para comentar y si podía visualizar todo lo que entraba.
    Bueno, a lo nuestro. En esta última entrada hablas del Espíritu Navideño, ese que hemos convertido en un desenfrenado gasto (algunos sin poder de los que me incluyo) y que luego lamentamos por lo de "La cuesta de Enero"

    Me gustó mucho y me atrapó tu relato: NEGRO(muy bueno por cierto e intrigante)
    La que liaste con Angulo, María, El Juancho, Juliana (vaya pieza de Museo), El negro Alí y la abuela del protagonista, pasando por el niño, la Ramona etc. Ufff, lo que es capaz de hacer el ser humano por dos mil quinientos euros.
    Bueno amigo: Tengo algo bueno que comentarte, te mandaré correo.
    Nada más salvo mi abrazopoeta amigo. Antonio

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  2. Permíteme decirte, amigo Antonio, que a pesar de mi madura edad aún soy un vino de crianza aunque espero que de buena viña.
    Perdona, también, si he tardado en responderte pues llevo una semana para enmarcarla. Espero que el puente me lleve a otro lado algo más rutinario -tampoco demasiado-.
    Y en cuanto al relato me alegra que te guste. Es uno más entre una saga de colores con los mismos protagonistas y que iré publicando de vez en cuando en ésta también tu casa. Relatos en los que he disfrutado como un enano riéndome yo primero.

    Un abrazo, amigo, con o sin literatura.

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