juanitorisuelorente -

lunes, 20 de diciembre de 2010

ARDE HÚMEDO

Ni una sola vez de tantas veces
ha sido suficiente.
No se ha colmado jamás de colmarse
la gana.
El vaso que la rebosa una y otra vez
vuelve a quedarse vacío
y no deja restos de líquido derramado.
Curioso éste fuego que provoca humedades.
Que arde y arde húmedo
hasta mojarnos encendidos.
Que nos deja rendidos,
exhaustos, muertos,
y aún así,
ansiamos pronto volver a provocarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario