juanitorisuelorente -

domingo, 4 de enero de 2015

EL PRIMER BESO (4)

(Imagen de la red)

















No dejarnos vencer por el tiempo
rompió su atadura, y cedimos...
si la soledad era una sombra que avanzaba,
y la casualidad hizo que no mirásemos atrás
al iluminarnos los rostros. Y cedimos,
cedimos a su espiral hasta hundirnos
en las raíces de los labios. El ansia
acompañó a la sed, y tuvo un brillo
apagado, pero nació para otros besos.
No pensar fue su gracia irrepetible,
ese efímero instante
en que todo fue dichoso.


(de “Después de la lluvia”)



No hay comentarios:

Publicar un comentario