Fuimos a nadar
donde despiertan los colores
-verdes tan mudos, y lejos-.
Fuimos atravesando paredes
al pie del infinito
donde se quiebran los cuerpos en el agua.
Fuimos al sur de la vida
donde descansan los sueños de sol
a abrir las maletas de cemento.
Fuimos a conocer el día
donde nos nombra apenas un silbido
y somos sangre a correr caliente.
Fuimos a leer el paraíso
con ojos descalzos
a la luz natural de su añorado artificio.
(de "Poemas playeros")
Bello poema donde se lee el paraiso con ojos descalzos y en plena libertad. ¡Maravilloso! Un abrazo.
ResponderEliminarTodo paraíso que se precie exige nuestra desnudez en todos los sentidos.
ResponderEliminarUn abrazo, Alma