Tu viejo
desborda desprecio,
es ordinario,
y molesta al oído.
Tu viejo
es un insulto lejano,
dos décadas a lo sumo
desde una madurez esquiva.
Tu viejo
cuida el orgullo,
su podredumbre,
el esplendor de tu ceguera.
Tu viejo
es un modo fugitivo,
un llegar huyendo,
un espejo que no te mire.
No hay comentarios:
Publicar un comentario