No siempre tiene sentido, pero muchas veces sí. Un silencio puede decir más que mil palabras, o, precísamente, ser el sacrificio que pueda pagar ese paraíso.
Si tienes razón, Carmen, que la conciencia es la que está en el paraíso cuando se hace lo que hay que hacer a costa de lo que haga falta y solo para uno mismo, pero es que cuando uno ya está calvo y ciego también se cansa, y más en casos no tan cercanos.
Puede haber muchas razones. Por eso mismo son sacrificios.
ResponderEliminarBiquiños.
Pero no siempre un sacrificio silencioso tiene sentido. Las lecciones mudas no tienen explicación.
ResponderEliminarUn abrazo Carmen
No siempre tiene sentido, pero muchas veces sí. Un silencio puede decir más que mil palabras, o, precísamente, ser el sacrificio que pueda pagar ese paraíso.
ResponderEliminarBiquiños...
Si tienes razón, Carmen, que la conciencia es la que está en el paraíso cuando se hace lo que hay que hacer a costa de lo que haga falta y solo para uno mismo, pero es que cuando uno ya está calvo y ciego también se cansa, y más en casos no tan cercanos.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz semana