Más aún se esparce lo oído de su boca
si ahora es cuando empuja hacia adentro
todas las ramas con su agrio fruto,
cuando su jugo es una astuta culebra,
palabras que van pudriendo venas a la caza
del destrozado corazón.
Javier, un poema así sólo nace de la rabia, de la impotencia ante un caso irracional, y demasiado cercano. No sé el porqué pero el que escribe no se aleja mucho del tema que vive -suerte que el amor funciona-. Pero espero poder hablar pronto de pajaritos, arbolitos, esas cosas.
Ya lo dijo el Gran Maestro: Lo inmundo no es lo que entra por la boca, sino lo que sale de ella.
ResponderEliminarFeliz semana, amigo. Un abrazo
Un poema muy bonito Juan. Me gusta tu forma de expresar las cosas por lo que me quedo para continuar leyéndote.
ResponderEliminarUn abrazo !
''palabras que van pudriendo venas a la caza
ResponderEliminardel destrozado corazón.''
Duras palabras líricas. Tiene un aire de algo que transmite. Me gusta.
¡Un abrazo!
Hay bocas que habría que coserlas, dejarles, si acaso, un agujero para una pajita.
ResponderEliminarUn abrazo, Juan. Buena semana para ti también
Hola Luis, me alegra que te guste. Pasaré por el tuyo y ya hablaremos de todo un poco.
ResponderEliminarUn abrazo
Javier, un poema así sólo nace de la rabia, de la impotencia ante un caso irracional, y demasiado cercano.
ResponderEliminarNo sé el porqué pero el que escribe no se aleja mucho del tema que vive -suerte que el amor funciona-. Pero espero poder hablar pronto de pajaritos, arbolitos, esas cosas.
Un abrazo