Hace bastantes años, diría veinte, construí una bonita casa en un lugar céntrico de Bailén.
Poco tiempo después, recién habitada, me llamaron sus dueños para opinar sobre la pintura y el mobiliario. Sólo pude darles la enhorabuena por la sabia elección , todo acorde a la calidad de la casa, salvo el coche, un R5 que no dudé en decirles que desentonaba un poco.
No habían pasado dos meses cuando volvieron a llamarme para mostrarme un cochazo de la época y preguntarme: ¿Qué, ahora si va el din con el don?.
Viene esta anécdota a razón de lo que vive Bailén en estos momentos: una absoluta ruina empresarial en todos los sectores, una tasa de paro sobre el 30 %, la nula esperanza de que esta crisis acabe con prontitud, el agobio por las nuevas subidas en todos los productos y necesidades básicas, y entre ellas el combustible, las hipotecas…, sin olvidar la presión fiscal: la cercanía de la contribución urbana, de la declaración de la renta, la proliferación de las multas de tráfico, en fin, un general dispendio, una absoluta llamada a la desesperación, y en cambio ¡oh, sorpresa!, -y para alborozo de un sector que se las prometía de muerte súbita con la reciente ley del tabaco- encuentro que un día sí y el otro también están todas las terrazas llenas.
Está bien que la gente salga y se divierta, quedarse en casa sólo agrava la tristeza de muchos de pensar lo que tienen encima, pero yo les pregunto: ¿Va el din con el don?.
...el din
ResponderEliminarel don
din don
que me
quiere
a mi,
JUAN
se oia
cantar
en las
fiestas,
lo que
es curioso
hoy ya
es lar
habitual
de nuestro
pan pan
panes de cada
dia y eso
ya es preoucupante...
un abrazodon mi amigo :
j.r.s.
Algo no casa, amigo.Yo también veo las aterrazas llenas; y cada día veo en una de ellas a una familia entera, de seis miembros, sentada desde por la mañana, desayunando café con tostadas de jamón con aceite o manteca de zurrapa de chicarrones.
ResponderEliminarEso sería bueno si no se diera la circunstancia de que a esta famillia le paga el alquiler y la luz el Ayuntamiento desde hace más de diez años en que los desahuciaron de su vivienda por falta de pago.
Para eso pagamos impuetos, amigo; para que se entreguen ayudas y viviendas gratis a muchos caraduras que dicen no tener medios y van a los toros y poseen hasta el canal plus, coche todoterreno y viven mejor que uno que ha estado toda la vida cotizando y paga honradamente sus impuestos.¡Vivir para ver!
Un abrazo, Juan.
Din don, Jose, para quién sepa tocarlo.
ResponderEliminarLetra y música en busca de artista.
Y demasiado correveydile.
Un abrazo
Las leyes sociales que tan bien protegen a tantos a la vez son un oasis para que a su sombra sesteen una creciente banda de perros muertos, con perdón.
ResponderEliminarEn mi ciudad más problema que buscar trabajo -que no hay- es lograr cobrar el que se hace.
Pero las terrazas son sagradas. Es el deporte nacional.
Un abrazo, amigo Juan