LOS NUEVOS VALIENTES
No me persigue nadie y así no huyo
a ese lugar
donde los cobardes solo escriben sobre cobardes,
tampoco estoy al frente de nada,
si acaso de mí,
extraño valiente de andar por casa.
A SOLAS
Me arranco la cabeza
y no finjo dolor,
ni exculpo a la herida.
Mi cabeza sigue
donde no estoy,
encendida
de su propia mano,
suicida
por donde sangra
el silencio obediente.
Mi cabeza arde a solas
donde el cuerpo
ya es ceniza.
Me enantan los dos poemas. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Milagros, la simpatía es mutua.
ResponderEliminarIntentar entrar al corazón de lo que hacemos, que de eso se trata.
Feliz Semana Santa. Saludos
...mies
ResponderEliminarpies
que das
es son
esa soledad
la buena
la que hilvana
y crea
enhorabuena
aún ardiendo
JUAN en ella...
una flor ,rosa ,oro y espinas
con matices dorados del dia,para tí
de tu amigo :
j.r.s.
Si no arde la cabeza el cuerpo se queda frío.
ResponderEliminarEl motor y el alma por ahí van de la mano, sin desmerecer al resto.
Un buen deseo siempre es un hermoso regalo.
Un fuerte abrazo, amigo Jose