Tropezar, lo hago bien,
ya lo he hecho otras veces.
En distinta piedra
pero en igual fracaso.
Quién mucho falla
alguna vez acertará de lleno,
o no, qué pena.
Porque tropezar espabila al reincidente
y a su doctrina.
Que ya no mira del placer para abajo.
Para ser llano hay caminos sin una piedra.
Los caminos llanos sin piedra al final son monòtonos, el tropezar hace fuerte al caminante.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Tropezar a veces descalabra, pero enseña a volver a pisar con firmeza. Un abrazo Fus
EliminarJuan...Reincidencia "
ResponderEliminarUn tropezòn cualquiera da en la vida.
Dicen que hay que retroceder y volver a pasar,
a paso firme, nos da valentìa.
¡¡ interesante poema !!!
un beso
Hola Doris. Sí, pero de tropezones estamos ya hasta el gorro jeje. De vez en cuando bien vendría un trozo llano, para variar. Gracias, un abrazo
EliminarAspirar a ser llano, sería renunciar a la vida. Estupendo, Juan, me ha encantado.
ResponderEliminarDe llano nada Marcos, eso para quienes les guste la velocidad, el ir a toda hostia hacia ninguna parte. Gracias, me alegra que te guste
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