juanitorisuelorente -

martes, 3 de julio de 2012

EL LARGO CAMINO PARA LLEGAR A CASA


Estamos desnudos sobre la cama. Nuestros cuerpos han hablado, han dicho todo por nosotros. Y no tenemos nada más que decirnos. Nada.
Me fumo un cigarro con parsimonia. Tú no sé lo que haces. Lo que piensas. Me importa poco.
Poseerte ha sido un largo camino que acaba aquí, ahora mismo. No hay paso atrás, es lógico,  pero delante no veo a dos pasos. Y tu silencio parece cómplice.
Ha sido una odisea llegar hasta aquí, un autentico calvario. Años y años de deseo hirviente, febril. Y ahora esto.
Tengo una sensación de vacío profunda. No toco fondo. Una sensación de frío, de lejanía, de ganas de correr a alcanzar el infinito.  Y la predicción de un futuro aterrador.
Tú lo compartes. Lo sé. Estoy seguro.

-          Esto no es lo que yo pensaba, Mari
-          Ni yo, cariño, pero nos casamos ésta mañana, ¿recuerdas?

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