La vida es como una banda de
música impuesta y hemos de bailar al son que nos toque. Los tiempos cambian, y
cambia la música, y la letra, y hay que bailar. A ver.
No hay como echar la vista atrás
-no mucho- para darnos cuenta lo rápido que va esto. Poco de lo que ahora
necesitamos por obligación nos hacía falta antes. Y también era vida. Pero
quedarse atrás, en lo que sea, sólo dos pasos nos hace vestir y vivir
como en
los tiempos del Cromañón.
Hay que tener de todo como todos,
ir a donde van todos y hacer lo que hacen todos. Sin salirse de la vía.
Recuerdo cosas con agrado, con nostalgia,
que ya no existen. Remplazadas por otras para lo mismo. Que nos hacen hablar
mudos, besar sin labios, abrazar sin brazos. O sea, el mismo calor pero sin
tanto roce. Ya sé, los tiempos cambian.
Conducimos el mundo a los mandos
del robot en nosotros mismos. Y es un atractivo juguete. Lucecitas de colores y
botones que cumplen deseos. Vivir es en
buena parte conectar y desconectar. Tronos dorados para aclamados solitarios. Y
mientras, crece con nula tecnología ese frío, ese frío que nos conduce a islas
y nos congela hasta los huesos.
Pero no pasa nada, somos
privilegiados y algún precio habrá que pagar.
Me niego a ser "vicente" que va donde va la gente....... me gusta ir por mi camino, aunque por ello me llamen loca... Un beso
ResponderEliminarYo tampoco soy vicente, pero no me negarás que en cierto modo hay que seguir a la gente, ya que no hay opción a otro camino aunque seamos rebeldes en forma y fondo. Un abrazo Lola
EliminarQuerido amigo, asi es la vida a veces golpea fuerte, pero no queda otra que tirar hacia adelante,gracias por estar, un abrazo.J.R.
ResponderEliminarHola Jose, sí, pero en mayor o en menor medida nadie se libra de esto. Mirar hacia atrás como huida es un error ya que no conduce a nada. Andar es lo que hemos hecho desde niños, lo que sabemos hacer. Por aquí estoy, no voy muy lejos jeje, perdona mis retrasos en visitarte. Un abrazo
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