Me esperas siempre despierta
al otro lado,
dispuesta a atravesar la pared
si no te abro la ventana.
Me esperas sentada en las horas
rotas,
tras los días de selva que ya no
admiten milagros,
me esperas asomada a otra hoja
que no puede ser escrita,
alejada de todo lo dicho,
donde nada crece prisionero
salvo el deseo,
donde nada puede arreglarse
salvo la noche.
Espera mezclada con paciencia, para hacerla mas amable...
ResponderEliminarLa paciencia, el amor incondicional es impagable virtud en una musa. Un abrazo Lola
ResponderEliminarCuánta entrega y amor se adivina en esa espera. Dichoso tú que gozas del favor de esa musa que tan lindos versos te inspira.
ResponderEliminarUn abrazo desde Asturias, apreciado amigo, que disfrutes del finde!
Demasiada paciencia tiene cuando no me ha mandado a hacer gárgaras, ya que solo la busco cuando me conviene jeje. Gracias Mª José. Un abrazo
EliminarPD.- Ánimo en tu cruzada en facebook de apoyo a los mineros. A la hora de la verdad, ya ves, sólo hablan y comentan 4 gatos. Por Andalucía tenemos multitud de problemas también, aunque todos están metidos en el mismo saco. La situación es extrema.
Bonito poema que casa a la perfección con la divertida fotografía que lo ilustra. Abrazos.
ResponderEliminarEs una búsqueda utópica, ya que unas veces la busco y otras me busca. Mejor llamarla encuentros al filo de la gana. Un abrazo
EliminarPoeta Juanito amigo (a mí en este pueblo me llaman de pequeño Paquito, soy Francisco; así permíteme el diminutivo):
ResponderEliminarEl otro lado es tu poema que viene y se nos enquista en el alma. Bellas imágenes de cabo a rabo con un contunde fin:
"...donde nada puede arreglarse
salvo la noche."
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank Ruffio
Hola Frank. La noche hace laberinto, y en él caben todos los deseos.
EliminarJuanito es un diminutivo que no me molesta, hay mucha gente que me llama así, incluso -para descojonarse- señor Juanito jeje. Un abrazo