Hay venenos
conocidos, eficaces,
que sólo provocan la muerte.
Y hay venenos
sin veneno, pecado
que impone el deseo en la sombra.
Hay venenos
para que el mal no deje restos
y llegue placido, indoloro.
Y hay venenos
en palabras al oído,
en raíces que extiende el odio.
Hay venenos
de manual
y otros de mente enferma,
venenos de muerte
y otros de mísera vida.
Venenos al oficio de las manos
y la finalidad,
y venenos al oficio del odio,
y del odio.
Venenos que corroen el alma; esos son los más dolorosos.Cuando ves la injusticia que nos rodea y lo bien que viven los injustos, el veneno hierve la sangre.
ResponderEliminarO cuando una persona que amas deja de hablarte y se une a tu peor enemigo. En fin... La vida sigue.
Un abrazo
...y
ResponderEliminarlos
hay
que
sin
ver
ya
se
adivinan
cantos
del
cisne
con
plumón
blanco
JUAN
los
peor
de los
peores...
un fuerte abrazo de antidoto , tu amigo :
j.r.s.
Las brujas saben mucho de venenos. Son esas que te sonríen y les crecen las uñas 1 metro a tu espalda. Las que mandan los peones fieles y descerebrados a la guerra.
ResponderEliminarLa vida sigue, Juan, y lo que no mata hace más fuerte, que dicen, y lo creo.
Una abrazo.
Lo que pasa es que en las ciudades pequeñas se ven a la legua. Pero sin ánimo de torear te pilla el toro. Y del mal rato pocos se libran.
ResponderEliminarEn fin, yo siempre digo que los follen, aunque suene mal aquí, y tan claro.
Un abrazo, Jose