Si no se logra
lo que no se quiere de verdad
y se lamenta,
qué clase de deseo se desea
sin ánimo.
Si el corazón no confía sus deseos
a las palabras,
y por ende ellas dicen cosas que no siente
el corazón
qué verdad sin corazón es cierta.
Las palabras, solas, se adueñan
de lo externo,
de los gestos, las miradas
que no sepan la verdad,
de agradar a los cuerpos,
pero nada sabrán de silencios.
De silencios saben corazones.
...no
ResponderEliminarhay
amor
más
inteso
juan
que
el
silencio
al
compartirse...
un fuerte abrazo :
j.r.s.
Nada tiene más bellas palabras que el silencio.
ResponderEliminarUn abrazo, Jose