Muy poco a poco crece un
solitario,
le basta ser fugaz entre la
gente,
sentirse de su vida un poco
ausente,
y vagabundear casi de
diario.
Estar ligado a un vínculo
contrario,
solo pensar en ser muy
diferente,
de todo cuánto viva
disidente,
cualquier tema importante
secundario.
Es aquel que a su niño se
encamina,
ve la luz de debajo de una
losa,
sigue, a pesar del rol en
que se obstina,
buscando lo distinto en otra
cosa,
aquel que está apoyado en
una esquina
y espera huir del tallo
hacia la rosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario