Hola, adiós,
y dos besos que respiro,
el mar azul de las piedras,
la linea blanca al amanecer,
o una nube.
La sangre como los árboles,
los sueños elevándose,
los pájaros en el oído,
los labios hasta tus ojos,
y pronto me despierta
la vida en otra parte,
allí donde la luna.
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