Muchos pasos atrás son
demasiado tarde,
tuvieron cerrazón, manías
de ver ciego,
mucho con solución dejado
para luego,
libre modo de ser con hechos
de cobarde.
Apagada la llama da igual
cualquier alarde,
decir si, decir no, como si
fuese un juego,
primero un sentir firme, más
tarde sin apego,
no hay nada que salvar que
ya el rencor no guarde.
¿Por qué andar siempre el
mar?, ¿por qué nadar la tierra?.
¿ser luz entre la niebla?,
¿corazón en el fondo?,
¿por qué instante dormido
que una y otra vez yerra?
Salir de los infiernos no
saca de lo hondo,
retrocede el perdón, el
amor lo soterra,
pero quedará siempre la
hiel en el trasfondo.
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