Quedarse, es lo que hay,
no poder ir muy lejos,
ser libre sin serlo en absoluto.
Futuro, es lo que tiene,
herencia de un pasado insostenible
que deserta a un mundo de inocencia.
Vivir, es lo que sabe
la vida que no es vida,
padecer su contenido a la búsqueda de milagros.
Recordar, es lo que hace
quién dejó constancia tan entendida
en pos de verla así pronto desaparecer.
Ser joven, es lo que puede.
Quedarse es lo que hay. Es un poema que te deja pensando. Abrazos. Gracias por tus visitas a mi blog
ResponderEliminar...a veces
ResponderEliminarsu rosal
espejismo
es un se es
o no se es
siendo en ti
siempre JUAN...
un fuerte abrazo,tu amigo :
j.r.s.
Quedarse es lo que hay, siendo libre sin serlo.
ResponderEliminarMe gusta,no hay más remedio que aguantarse.
Un abrazo
Yo formé mi propia empresa con 21 años, recién acabada la mili, y no puedo imaginarme el haber estado atado, vinculado a mis padres. Me horroriza sólo el pensarlo.
ResponderEliminarVisitarte satisface, Milagros.
un abrazo
Ojalá su rosal fuera un espejismo, pero pincha, y pincha mucho, donde duele.
ResponderEliminarPero como es lo que hay hay que arrimar el hombro y ayudar a los necesitados en lo posible, que no en lo necesario.
Un abrazo, Jose
Yo me sentí libre cuando me casé, cuando cogí mi coche y nos fuimos 45 días por nuevas tierras dejándolo todo atrás. Cuando regresé a mi piso propio (construido al sudor de las deshoras), cuando iniciamos nuestra vida administrando el fruto del trabajo del día a día.
ResponderEliminarHoy, Juan, las parejas no deben ni casarse. Fíjate si ha cambiado el cuento.
Un abrazo