Te busco en el fondo de algunas noches,
recluida de siglos, envuelta de páginas
pasadas de vida. Te busco del frío al calor,
en las piernas inquietas, en el manual
de las palabras solitarias, y sólo en mí
mientras sigo por el río seco de lo nada escrito
a lo que no finaliza.
Eres un grito hacia dentro,
una luna tomada sin palabras, una curva
cerrada a velocidad límite, cuerpo, aire, piel,
sin que amanezca.
No te veo y busco mirarte donde te he visto.
No sé qué vuelve a ser al recordarte,
a qué cita acudir que nos invada
el ahora olvido de nuestros ojos,
ojos, ojos,
ojos de palabras al viento,
y sonrisa de mil besos que darte,
y estrella a sorbos contra los días,
y no jardín de silencio frío
sin rosas nuevas
para cortarnos.
...hiel
ResponderEliminarhela
corta
y da
vida
a tú
vida
de ausencia...
preciosos sentimientos JUAN :
j.r.s.
Hay amores tenidos como tales que no lo son ni quizá lo sean nunca.
ResponderEliminarEl respeto al verdadero amor no les deja asomar la cabeza y mucho menos formarse.
Son un poema.
Un abrazo,amigo Jose