Este
tiempo es de cosas muy pequeñas,
oírte,
vernos algún preciso instante,
de
alentar con fragor a nuestro aguante,
llenar
la piel de imágenes risueñas.
De
aspecto son postales hogareñas,
el
presente razón que las espante,
lo
normal, y su enredo tan gigante
que
sin ser nos manejan como dueñas.
Tanta
evidencia explora lo profundo,
necesita
el amparo de su gracia,
día
a día, y apenas un segundo
es
bastante, no llena pero sacia
a
un amor que pulula vagabundo,
y
que todo delega a su eficacia.
Hola, Juanito
ResponderEliminar“Ese amor, que se quedó en la nada, que me hizo olvidar hasta el nombre… “
Cordiales saludos, un gran abrazo