Oscurece
al camino el pensamiento,
de
su cielo a la tierra la frontera,
a
un lado la razón en fiel espera,
al
otro el ansia que se lleva el viento.
Si
bajo la armadura, lo que siento
a
golpe de martillo se acelera
¿no
navega el destino a otra ribera,
no
clarifica tanto desaliento?
Sostiene
al frágil puente en el abismo
un
beso, las miradas, los te quieros,
las
dudas que dilatan el ya mismo,
certezas
que enarbolan los ya fieros.
A
lo lejos se afianza el espejismo,
en
el mapa nos traza los senderos.
Me encanta...
ResponderEliminar