Es un prodigio amarte
con las palabras de siempre,
seguir clavando las uñas en tu abrazo,
besarte sin dar un paso atrás,
volver a hacerte el amor queriendo.
Es un prodigio que me mire tu corazón
y en tus ojos oiga su latido.
Es una aventura cada viaje
que prohíbe la rutina,
un ejercicio a la espera
el ser libre sin ir a ninguna parte,
el ser feliz sin buscar otro motivo.
Bonito poema, Juan. Ya estoy de vuelta en casa. He traido muchas fotos, ¡muuuuchassss!Poco a poco las iré compartiendo.
ResponderEliminarUn abrazo
Hay que escribir de todo, amigo Juan. Gracias.
ResponderEliminarMe alegra que os hayáis divertido. Es bonito reunirse con personas con las mismas inquietudes, y mucho más en Granada que es un lugar mágico.
Un abrazo