juanitorisuelorente -

sábado, 2 de diciembre de 2017

DIARIO DE DICIEMBRE

(Imagen de la red)
























I
1d. 8,53
Comienza un día en los ojos que nada esperan. Y con raudal al recuerdo sin tanta necesidad de lucha, como una sombra con los bordes

helados. 
Unos corren y otros van despacio.
En la labor, sencillamente, sus gotas no rebosan, como siempre. Y en mi sed tan solo doy más luz a lo indecible.



II
1d. 9,03
Noviembre hundido,
y salimos a la superficie.
¡Frío amar
imagina mar! Mas
en la lección que no se aprende
queda su daño en el fondo.
Seguir, y los días contados
o perdida la cuenta. Vuelve
a insistir el horizonte:
El amor de palabra
es un hecho a la deriva.


III
2d. 1,10
Es algo más de la una -la vida roja-, y ondula, debida ya a caer al agua, vencida. Latido, apenas.


IV
2d. 10,45
De cristal, pero es un muro.
Tiene oído,
ojos,
palabras sin adornos,
y separa nuestro torrente del ocaso.
Hay reflejos de adentro,
esencia viva,
lluvia, 
y sombras de un universo crudo
de vago existir,
y la muerte.
Casi nada
en todo cuanto tuvieron 
las manos azules.


V
2d. 11,02
En ti le ha salido el alma a un mes por delante. A andar el cielo que amanezca mar. La mar. Ante ti y mi sombra.



VI
3d. 9,45
Soy un niño.
Paso frío, juego
a ser hombre,
piso en los charcos.
Hay hoy un plus
de escarcha, como diciembre,
y en andar y el camino soledad
que confluye, como somos tal vez,
hasta cielos que arden.
Así, pasar, desdibuja las huellas
porque nada pasa por detenerse
sin sosiego, a salvo del olvido.
Pero en la estela del silencio,
de nuevo, es el aire el verde
que acoge y consigue ver
de voz o palabra
tu aroma fugaz,
eterno.


No hay comentarios:

Publicar un comentario