Si
él pudiera volver atrás el tiempo
y poder verte como ven sus ojos,
siempre
llena de besos y ternura
si
tanto corazón con hilos rotos,
cuando
en todo reinaba la confianza
y
brillaba en la voz lo más hermoso...
Si
él pudiera alcanzar de nuevo el mar
y
sentir lo infinito sobre el hombro,
recorrer
en su verde desnudez
los
paisajes tan íntimos y solos,
la
sangre como un nudo en su garganta
con
las olas meciéndose en lo hondo,
¡ay!,
y con la mirada por el cielo
muy
ciego en las honduras de su rostro...
Si
él pudiera pedir al verbo amar
que
a cada fallo abriese sus cerrojos,
de
dentro no saliese ni el recuerdo
ni
signo que refleje sus destrozos,
y
por fin aprendiese que el perdón
nunca
es un elixir que cura todo,
supiese
a todas luces ser un hombre,
separar
construir de los escombros...
No hay comentarios:
Publicar un comentario