Contra
el dolor vendrá
una
luz de pueblo de otro mundo.
Alta
en el aire, con pasajes
de
olvido. Ahora vacía,
y
pronto con la concreta soledad
que
irá acomodándose
a
su sombra, desatadas ya
las
maneras de tenernos,
y
el equilibrio
más
ciego,
otra
vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario