AMOR DE LA CALLE
Estás casi siempre en la puerta de la casa oscura,
disuelta en el tiempo que te dejan,
estás casi siempre mirando la calle, callada y sola, estás
en las bocas tras las cortinas que esperan gestos que les susurren
palabras nuevas, estás en los ojos apoyados en mis pasos
de esquina a esquina, y que luego arden, habituados
a no imaginarme tan pronto al otro lado de la nada.
Estás en el temblor que oigo cuando pasa todo, y que nos acerca
aunque cada vez estemos más y más lejos, en la sensación
profunda de tenerte apretada, en la de notarte mía, estás
en no regresar. Y porfías. Hasta que siempre logro soltarme y huyo.
Entonces casi siempre imagino
que has vuelto a marcharte a la puerta de la casa oscura,
allí donde dentro no habrá nadie ya capaz de darte
nada de lo que tú quieres.
(de "Islas")
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