Donde acabe hoy tu dolor
acaso salte el muro, miserable,
donde dejes de temblar cariacontecida
quizá intente ser el héroe más villano.
Entre lágrimas permanece un beso solidario,
un momento íntimo desolado,
feo de hambrientos rostros fríos,
de sed que bebe derramada
donde beben multitudes sin notarse.
A tu morir despierto dejo unas palabras siempre
hostiles -infinito instante gozando su dureza-,
mordiendo besos, liberando sin ataduras
poder mirarte, colofón a un poema incierto,
adiós a caer por tus escaleras, rodando, tan humano.
(de "Perro viejo")
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