Sabemos
que nuestros deseos se unen
y tienen vida propia,
que son lo más que somos.
Estamos quietos y ellos
campean a su antojo, abren
esas puertas que cierra la vida,
juegan con nosotros, enrarecidos.
Nos une la certidumbre
de su osadía.
Sabemos
que no es un sueño seguir
sus pasos y hallarles abrigados
en los cuerpos por ojos
que no se apagan, sin pretenderlo.
(de "Perro viejo")
Amigo Juan:
ResponderEliminarLos deseos... esos compañeros de viaje que nos acompañan a lo largo de toda nuestra vida y que en muchas ocasiones, se convierten en esos sueños inalcanzables.
Deseo pases buen comienzo de semana.
Un abrazopoeta amigo
Muchos deseos son como la zanahoria atada a dos dedos de la boca del conejo. Nos cabrean, pero pronto dejan el sabor dulce de lo que no hubiéramos debido hacer de ningún modo.
ResponderEliminarHay deseos que arropan, y esos que joden la vida.
Un abrazo, amigo