Estoy a solas sin mi duende
diciendo cosas que no digo,
haciendo como que sé, se entiende,
malpariendo pan donde nacía trigo.
Como míos presumía de sus honores,
suyas eran las sabias palabras mías,
hoy, lejos, no ha dejado nota ni favores,
nada mi cuerpo ardiente en aguas frías.
De su añorada fortaleza
tomo notas que la arruinan,
con qué poco se logra riqueza,
con cuanto esfuerzo minan,
son ejemplos de pobreza,
poemas que sin empezar terminan.
(de "Perro viejo")
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