(1)
Va
desatando sombras
lentamente,
o
sea,
ata
la memoria
luz
de ti.
(2)
Por
fin solos,
contando
con los dedos
los
pies del mundo,
arrojando
leña leña leña
a
todas las hogueras
que
prende mirarte.
(3)
A
la noche
se
le caen las hojas.
Desnuda,
crece
el alma de sentir
mecer
el aire
al
verte ser.
(4)
Cosidos
todos tus huesos
vuelan
alrededor
de
mi muerte ciega.
Rota
en pedazos
la
sed del corazón,
persigue
colores envueltos en llamas
o
lunas para siempre.
(5)
Escribo de la realidad
que
ella misma tacha.
Quiero
decir nosotros
y
deshace la mitad,
pero
acaricia el vacío
dulcemente,
solo
enemiga a la luz.
(6)
Sufro
tus pedazos,
y
solo pido ver tu anochecer,
tu
alba,
tu
día, tu alma,
tu
ahora.
Siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario