La
palabra en el verso nos responde,
piel
tatuada en los cuerpos vagabundos,
trazos
al recorrido de los mundos,
secreto
que a su modo nos ahonde.
Desde
el mar de la noche va su adonde
hacia
los sentimientos más profundos,
donde
funde al azul versos rotundos,
cada
canto al instante que le ronde.
Muestra
del corazón cada latido,
creando
realidad su trayectoria,
los
ojos en su espejo ven reunido,
tan
entregado al viento y la memoria,
cada
paso que dicta lo sentido,
el
poema es el culmen de su gloria.
¡Hermoso soneto, Juan!
ResponderEliminarSaludo cordial.