Amanece de sí
cuanto te amo.
Anidado en la palabra
sale a volar el cada día
por calles de ti
que no se escriben.
Va de desnudeces
a vestirse de ojos,
de todo el silencio
a recorrer donde llueve.
A instantes del estar
que el pensamiento no ve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario