XVI
Una
corneta tocó silencio,
y
bajé mi bandera. Un
desenlace
a media vida.
El
poema era apenas un caligrama,
tu
rostro y las justas palabras.
Más
no sabía decir. Llorar
en
un soportal, o perdido en la lejanía.
No
pestañeaban mis cristales por la fuerza
del
viento, me hundía, inmóvil,
hasta
el fondo de mí. Corría.
Me
dijeron que solo había que esperar.
En
la fría penumbra, con la nula
existencia.
Y todo reducido
a
haber vivido. Era despedida
cada
pensamiento, cada latido
que
quedaba. Delante crujía el pasado,
detrás
todo futuro, tanto no hecho.
Dijeron
dos meses, y moría cada instante.
No
fue así, su genio, incluso a solas, sobrevivía.
Fueron
dos años. Esa vida siguió el rastro
de
la luz. No se disfrazaba de ilusión, sentía
el
dolor, pero tuvo pinceladas de juventud,
lentos
amaneceres, días y días de hermoso
palidecer.
XVII
Suponer
tintinea en los espejos
y
no siempre a lo profundo responde.
Calzones
hizo daño, tu voz hacia las uvas
de
otro año de piedra. Perdonarte
aún
no se escucha, aunque su sombra
no
prospera. La familia siempre ante mi ropa
descalza.
Mi hija vistió de blanco, y además
comulgó
una celebración por vez primera.
Son
años de lupa, y que ya venían enharinados
del
cariño senil y sus dosis de carbonilla.
Un
toma y dame con el niño de fondo.
Mutua
ayuda que atrajo dependencia
y
derivó a mi mas sonora equivocación.
Parecen
de terciopelo ademanes de tela,
se
enrocan los sofocos y comparten relojes de arena,
lo
abismal no piensa para que luzca albas
su
pozo oscuro. ¡Ay, parte de la vida
entre
mohína, y un logro afortunado
que
sufre un desenlace adverso! Se tizna
la
nube de pájaros. Y lo desvaído atenaza.
Por
qué, me pregunto ya en ayer. Esas
fueron
voces que hoy no articulan palabra.
No
hubo grano, mañana cosechada,
solo
quincalla y hojarasca en un cobijo
a
tientas, de mi propia voz a una voz ajena.
Estopa
con máscara de odio, y tañidos
de
sinsentido. Un mar de sombra. Y como luz
la
señal de un imposible. Una muestra
material
que regala un clavel a su sueño.
Nada
sacro, y al tiempo un serpenteo
hacia
la fe. Un Laguna baja de la luna.
La
vida da, la vida quita.